No puedo culpar a nadie, supongo que tendría que empezar con el sol. Sí, esta mañana hice todo muy lentamente, me parecía que el sol brillaba más que nunca y quedé fascinada dejando que acariciara mi piel.
El sol hizo su parte, pero hubo muchos detalles que retardaron mi llegada. Encontré un papel en la banqueta
"No encuentro en mí la vida, no encuentro en mí la muerte. Quizá nada halla en mí, quizá me pierda en un universo entero".
Ya te veré, mientras la inmensidad nos abarque, ya te veré.