31.10.10

Retrato de otro instante

amarillo. Un confuso y denso instante amarillo. No lo percibo en todo el cuerpo, solo en el cuello y en esa zona sensible que te siente.
No imagino, pierdo la fantasía de mi cuento. No recuerdo la magia. No acepto la coherencia. Escribo en un dialecto.
Parece que una flor se va enredando, que la vida la toma por sorpresa.
Parece que la noche va invadiendo, que el color huye de tristeza.

No es en todas partes, pasa solo donde estoy ausente, donde busco y no me encuentro. Pasa donde olvido el sauce y el viento.
Invado otro instante. Recuerdo que no entiendo, que lloro. Que lucho descontroladamente y muero. Recuerdo que ya viví lo que vivo; recuerdo que el ciclo del fuego se repite. Que no soy la brisa que fluye con el agua; que no soy sino lo que soy. Que soy color y forma; aveces sin fondo, aveces sin sueños. Que soy luz y una profunda zanja que termina en otra estrella.

Que soy la amorfo que no entiendo y el olor de aquella noche perdida.
Que soy la arena y la roca del negro en los ojos de tu sueño.
Que soy la canción y el silencio en el sonido de un nacimiento.

Recuerdo que no recuerdo. Recuerdo que estallo, que todo gira y el mundo se desvanece con mis dudas. Recuerdo que soy nada y todo. Que soy el espacio entre lo bueno y lo perverso; que soy el anhelo entre lo activo y lo pasivo. Que olvido el amor en mis recuerdos.
Olvido el amor en mis recuerdos...
Olvido el amor en mis recuerdos...
Olvido el amor.

Retrato de un instante

Tu silencio y la razón desaparecen la flor de colores que va volando.
Un poema en lengua extraña que va retacando mis miedos. Los miedos que aprisionan.
Un instante en que quiero palabras y obtengo silencio; un instante que quiero caricias y obtengo un verde oscuro, denso. El color y el misterio inundan la duda que cavo en este instante.

La luz rellena el pensamiento que he perdido en el bosque; me ilumina y no lo entiendo. No recuerdo lo que viví hace mil años, no siento, olvido.
Recuerdos de la luna que ilumina mi plegaria; recuerdos de un grillo que canta.
Recuerdos de la verdad que no conozco, de la diosa, del azul y de una estrella.
El cero en mi cabeza, un lugar que no tiene espacio y el aroma de tu rostro.

Duda

No entiendo aquello que hay que entender.
No pienso cuando debo de pensar.
No conozco todo lo que hay en mí.