2.3.09

Hace unos cuantos días tuve un encuentro en una gruta.
En la entrada de las grutas de Cacahuamilpa desembocan dos ríos tras recorrer hermosas cuevas de alrededor de 7 y 12 km, el Chontalcoatlán y el San Jerónimo. Éstos pueden cruzarse caminando, solo que el grado de dificultad es diferente, el Chontalcoatlán es menos técnico.



Es toda una aventura cruzar cada una de las pozas, pisar y medio escalar las rocas. Es hermoso allá dentro.

Me ví en medio de esa oscuridad que no se hace diferente cuando abres y cierras los ojos; rodeada de pensamientos de aquellos instantes primigenios de este mundo. Las rocas me evocan recuerdos que quizá no son míos,pero me pertenecen.

El instante fué más de lo que fuí en el.

1 comentario:

Ana Jácome dijo...

olatLet it be...qué no dicen? Déjalo ser y serás...